EL EXPERIMENTO DE TOCAR

1. Tocando Mi “Cabeza”

Una objeción común al estado de no tener cabeza es:

“¡No puedo ver mi cabeza, es cierto, pero la puedo tocar, así que tengo una cabeza aquí!”

Exploremos esto, no a través del debate, sino a través de la experiencia directa.

Cuando toco mi “cabeza” veos mis dedos desapareciéndose, seguido por la experiencia de sensaciones táctiles.

Tócate la “cabeza” ahora. ¿Qué es lo que experimentas?

¿Estas sensaciones están sucediendo en la superficie de tu cabeza – las cabezas son cosas sólidas, coloridas y con forma – o en la conciencia espaciosa?

Para mi están sucediendo en la conciencia espaciosa.

Estos son comentarios de Douglas Harding sobre la materia:

“Y si se me ocurre que todo esto es muy visual, y que, de hecho puedo sentir esta cosa sólida aquí, llenando el vacío aparente en el centro de mi mundo, entonces comienzo a acariciar y pellizcar y aporrear esta cosa. Para luego encontrar que todavía no hay nada de nada, y menos aun una cosa rosada y blanca y peluda y opaca y todo junto en una sola pieza. En vez de eso encuentro una sucesión de sensaciones táctiles que no son más sustanciales que los sonidos y olores y sabores, etcétera, que también viene y van en el mismo espacio.” (de No Tener Cabeza)

Por supuesto he aprendido que una sensación particular se manifiesta a los demás (o a mi mismo cuando miro en el espejo) como la apariencia de mi boca, por decir, o mi oreja, etcétera. Y, por supuesto, es de vital importancia saberlo. Significa que entiendo que hay una correlación directa entre lo que siento aquí y mi apariencia allá. Sin este entendimiento yo no podría funcionar en la sociedad. Pero este entendimiento, por más vital que sea para vivir en el mundo, no me convierte en una cosa aquí en el centro, separada de todas las otras cosas.

Cita

Si los datos de los sentidos están literalmente adentro del cerebro, estamos llevados a la conclusión que siempre son más pequeños que las cosas a las cuales pertenecen, (si no) que nuestra propia cabeza es mucho más grande de lo que aparenta del tacto. H.H. Price

2. Tocando Cosas

No solo ‘asumimos’ la apariencia de lo que vemos y escuchamos sino que también asumimos la textura de cualquier cosa que toquemos – como ahora podemos apreciar al hacer este rápido experimento:

Extiende tu dedo índice y toca cualquier objeto o superficie que esté a mano. Puede ser cualquier cosa – la silla, la alfombra, tu ropa, cualquier cosa.

¿Qué es lo que se puede sentir aquí?

¿Es un caso de sentir la punta del dedo y el objeto que se está tocando? ¿O, más bien, hay una sola sensación presente, la del objeto a la mano? La textura de la tela, la suavidad de la madera. ¿De hecho, no es verdad decir que la punta de tu dedo se ha transformado mágicamente en el objeto que estás tocando? ¡La punta de tu dedo es ese objeto! La punta de tu dedo tiene que ser vacía de si misma para que pueda asumir la textura del objeto. De hecho, lo mismo es verdad de toda la piel en todo tu cuerpo, y por supuesto, de todos tus sentidos.

Aquí hay otra manera de enseñarnos nuestra real y verdadera naturaleza, es decir, el vacío en que el mundo puede tener lugar.

Todo conocimiento es, en el sentido estricto, asimilación. St. Bonaventure

La consideración apropiada para alguien de la mayor capacidad espiritual es la unidad absoluta del conocedor, el proceso de conocimiento, y lo conocido. Gampopa

Una percepción repentina que Sujeto y objeto son uno solo te conducirá a un entendimiento sin palabras profundamente misteriosa – despertarás a la verdad del Zen. Huang-po

Los Bodhisattvas son capaces de expandir sus cuerpos hasta los fines del universo. Gandavyuha Sutra

Para un ser Auto-realizado el cuerpo no existe. Anandamayi Ma

Pierde tu forma. Tauler

Comentarios

Después de contemplar algunos de los experimentos en la página web, hice un pequeño descubrimiento personal que ustedes podrían encontrar interesante…

Si me froto las manos soy terriblemente desmañado. Si en vez de eso, cierro los ojos y exploro la mano izquierda cuidadosamente con la derecha – acariciando los dedos, explorando los espacios entre ellos, tocando las uñas, mi anillo de matrimonio – encuentro que la mano izquierda asume una forma sólida, mientras que la mano derecha desaparece completamente! Lo asombro es que si luego exploro la mano derecha con la mano izquierda, encuentro (por otro lado), la mano izquierda ahora desaparece a favor de la derecha. Ahora no solo sin cabeza, sino también perdí una mano – aunque no puedo definir cual. ¿Me pregunto si me perderé por completo?

¡En estos días de muchas manos retorcidas esto es un indicador útil de mi verdadera naturaleza que puedo practicar en cualquier sitio sin despertar muchas sospechas! Mark.

Continúa con otro experimento

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