Para
los demás, eres alguien en el mundo. Para ti mismo eres el espacio
donde está el mundo. No estás en el mundo, ¡el mundo está en
ti!
Ambas
perspectivas, la externa y la interna, son verdaderas, dependiendo
del punto de vista (desde tu perspectiva no tienes cabeza; desde la
de otros sí. Y por supuesto tu propia perspectiva de ti mismo a
través del espejo y la cámara tiene cabeza! Ver Experimento con
Espejo).